Es precioso recordar cuando eras niña y buscabas duendes y hadas en los agujeros bajos de los árboles... cuando la ilusión de creer en seres mágicos llenaba tus sueños de fantasía..., porque cuando eras niño e imaginabas miles de historias en tu cabeza, en realidad estabas mucho más despierto que dormido.
Últimamente me ha dado por pensar que para muchas personas la vida es como un sueño profundo, un sueño en el que nos vamos introduciendo de manera más intensa a medida que crecemos. Y que en realidad no es más real la vida de el que se cree que estar despierto y con los pies en la tierra, que la de el que sigue teniendo alma de niño y sigue escuchando su verdadera esencia mágica.
Puede que creáis que me he vuelto loca y nada de lo que digo tiene sentido, pero despertar no es más que darte cuenta de que sigues dormido. Dormido como este unicornio envuelto entre nubes y estrellas... soñando con una vida que cree real pero sin saber que no lo es, sin saber que está sumido en un sueño profundo, sin darse cuenta de quién es de verdad, sin darse cuenta de su magia, de su poder... de su verdadera esencia.
Aprender a ser unicornios es aprender a volver a ser niños, inocentes, y aprender a confiar en quien verdaderamente somos. Porque eso es ser unicornio, un SER en esencia, volver a ser otra vez niños y darnos cuenta de que estamos soñando. Porque en realidad todos somos unicornio aunque no nos demos cuenta, sólo tenemos que recordarlo.
Por eso te invito a intentar descubrir a tu UNICORNIO, tu luz, tu color, tu esencia, SENTIR el unicornio escondido que hay en ti.
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Es muy dulce para la habitación de un niño, que nunca deje de soñar :D. Ojala los mayores fuéramos muchas veces capaces de encontrar nuestro unicornio, que seguro tenemos en algún lugar recóndito de ese niño que todos conservamos dentro :D
ResponderEliminarBesote!!!!
Muchisimas gracias Ayla por tu comentario. A veces se nos olvida donde está nuestro unicornio cuando nos hacemos mayores, se cubre de capas, se mancha de barro, se esconde en un rincón de oscuridad, pero sigue ahí...esperando a que los descubras y volváis juntos a brillar.
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